Uno de los mayores desafíos que encontramos al viajar es saber si el agua que bebemos es segura. Ante cualquier duda, no nos queda más remedio que beber agua desinfectada para evitar problemas que afecten a nuestras vacaciones.
La diarrea y los vómitos son nuestras peores enfermedades al beber agua no potable, porque enfermedades como la hepatitis A, el cólera y la fiebre tifoidea nos pueden infectar al ingerir agua contaminada.